RAFAEL ROMERO

Rafael Romero Barroso construye con inusitada maestría, empezó a tocar la guitarra a la edad de doce, siendo discípulo de Rafael Escudier. A los dieciséis años salta a los escenarios flamencos acompañando a artistas que hoy día son figuras consagradas, como “Chano Lobato”,”Rancapino”, “Curro Malena”, “El Chato de la Isla”, y una niña gaditana que despuntaba en el baile llamada Sara Baras. Por esa época , ya con una notable formación artística, descubre su verdadera vocación de guitarrero y recibe algunos consejos de su paisano el constructor Mario Melero, para más tarde viajar a Madrid donde contacta con el guitarrero José Romero que será el que definitivamente impulse y afiance sus cualidades innatas para la construcción de la guitarra, entre su clientela tocaores como: Manuel Parrilla, Juan Parrilla, Moraito Chico, “El carbonero”, o el profesor de guitarra clásica del Conservatorio de Granada: Alberto San Miguel.
El sonido de sus guitarras es potente y brillante con un gran carácter flamenco, es una guitarra muy polivalente, prestándose ideal tanto para concierto como para acompañamiento al cante y baile.
La pulsación de sus guitarras flamencas es media, lo cual aporta gran comodidad y facilidad de ejecución.

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